30/8/13

peregrinos pensamientos en pantuflas

Cuando leo en traducción prefiero hacerlo en francés para evitarme los lugares comunes (que también existen, pero los he frecuentado menos tiempo y les noto menos el polvo acumulado): todos esos "cabellos de ébano", "bocas de coral" o "rápido como un lince" que escriben traductores (también autores, ¿eh?) que jamás han visto ni ébano ni coral ni lince... y se dirigen a lectores que siquiera saben cuál de los tres elementos es vegetal, animal o mineral.




¿Y cuántos son los que se consideran felices a pesar de que nunca comieron perdices?




No tengo nada contra la desmitificación, salvo cuando el desmitificador tiene menos talento que el autor del mito… y es, desgraciadamente, lo que ocurre más a menudo.

Mientras más aislados, solitarios e individualistas más necesitamos de hábitos gregarios: compartir los mismos eventos deportivos, los mismos programas de tv, las mismas ropas Las marcas son nuestra nueva tribu. Ya no podemos abarcar la comunidad a la que pertenecemos al resplandor de la hoguera, ahora la tribu la delimita la comunidad de consumo. Dentro de la enorme diversidad de la web, nos unifican los portales compartidos. La tele le gana al libro porque menos ubicuo, y el best seller sustituye a la obra original por lo mismo.


Cita:

        “¡Caramba…!”
                                                                                      Cervantes, El Quijote


Era tan bello aquel texto, que había que ponerse de pie para leerlo

Si el camino del Infierno está empedrado de buenas intenciones
al Paraíso conducen necesariamente muchas malas acciones.




Una obra literaria es comparable a un árbol. Nuestra vista se encanta con la belleza y abundancia de su follaje, nuestro o paladar se regala con sus frutos, nuestro olfato con sus flores, nuestros dedos comprueban  la sensual firmeza de su tronco… pero todo eso,  ¿qué sería sin las raíces? Ellas se extienden, invisibles y vitales bajo nuestros pies, sosteniendo y alimentando la formidable arquitectura que nos impacta los sentidos.

                            El vecino siempre tiene la barba más larga y menos quijada




De la obra literaria denotamos y disfrutamos todo lo aparente, todo lo que está en superficie (que no califico de “superficial”) y descuidamos lo esencial profundo…




La simpatía es un valor literario que ningún crítico ni estudioso comenta. Muchos autores se ven publicados, promovidos, invitados a eventos y elevados en el canon más por sus dotes humanas que por sus dotes estéticas. Es más importante a veces ser un buen tipo que escribe que un buen escritor. No lo digo por mí mismo: es algo que nunca he sabido tener en cuenta.


Quienes dicen “la realidad supera la ficción” suelen olvidar que cada vez que personas reales se ponen a imitar a la ficción hacen un patético ridículo, mientras que la ficción es la única forma que tenemos de revisitar la realidad, incluso en sus más grandiosas o terribles manifestaciones.

Vengo de un padre extranjero, ebanista, que tallaba la madera. Mientras tallaba, solía decirme: “¿Ves?, lo lindo es lo que va quedando cuando uno saca”... Laura Devetach, palabras de aceptación de su Doctorado Honoris Causa. Córdoba, 2008 (tomado de Cuatrogatos.org)



Es algo que ya he leído en boca de otros autores (creo que Onelio Jorge Cardoso tiene un cuento sobre ese tema). Los escritores parecemos fascinados por esta convicción de los escultores y tallistas de que la escultura se encuentra oculta en el bloque de piedra o en el trozo de madera y que ellos se limitan a sacarla de allá dentro.



Decía Engles que antes de pensar en la música o la filosofía, el hombre se procura sustento y albergue, pero cuántas veces la poesía y la religión (una forma excesiva de filosofía) no han servido de alimento o abrigo a hombres desprovistos de una y otra cosa?


Andersen escogió contar la historia de un pequeño cisne abandonado entre patos. Pero ¿cuál es la otra mitad de la historia? La madre cisne, ¿era una joven alocada/desgraciada que abandonó a su hijo? ¿Murió ella en el “parto” de aquel huevo? ¿Ofreció generosamente su vida a cambio de la de su hijo, como la mamá de Harry Potter? O si se trata de un error en el hospital materno, ¿qué ocurrió con el Cisnecito Feo...?


Los escritores ¿también haremos el cuento sacando las palabras sobrantes?, ¿haciendo salir a flote los silencios propicios a la connotación, los espacios que el lector ha de llenar... Puede ser: es más evidente en el poema, claro.








“O escritor decanta ou engravida a realidade de que se apossa com amour ou con raiva, Alves Redol. Constantino guardador de vacas e de sonhos. Camino. Lisboa, 2008, p. 10

Jorge Luis Borges dijo creer en Don Quijote, pero no en todas las aventuras que le adjudican los libros, porque “es evidente que muchas son invenciones de Cervantes”, y sobre las técnicas o estéticas dijo: “Yo, a los setenta años puedo decirlo, creo que las estéticas son meros instrumentos de trabajo: Whitman, al condenar la rima, tuvo razón, porque ésta hubiera sido maléfica para sus propósitos. Cuando Rubén Darío la alabó, tenía razón también, porque era los que él precisaba. Las teorías estéticas son estímulos o son pretexto de gratas conversaciones, nada más, lo importante es la belleza.”
Borges en A/Z La biblioteca de Babel (citado por Mercedes Falconí en “Técnicas litararias en la narrativa infantil contemporánea”, Cuatrogatos)




Yo soy un escritor comprometido, pero no casado. Mi ideología es soltera, libre de comprometerse con nuevas ideas y de ser creativa y democráticamente infiel.



1 comentario:

Yamil Cuéllar dijo...

Hola Sr. Joel, me llevo varias sorpresas. Primero, porque escribo para niños, y buscando en la red pues me encuentro con todas sus publicaciones. Que maravilla! para rematar, también soy de Cruces, ese pueblito de Cienfuegos que nosotros llamamos "El Pueblo de los Molinos".
mi correo: yamilcuellarmonzon@gmail.com
http://www.laedadeoro.com/

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